21 años después "T2 TRAINSPOTTING "

Renton, Sick Boy, Spud y Begbie se reencuentran después de 20 años, ¿El film será tan espectacular y cruda como la primera?

El elenco le pregunto al director Danny Boyle: "No la vas a cagar? ¿Cierto Danny?, durante la filmación de Trainspotting 2. La respuesta corta fue "no", y de hecho, no la cagó. Por lo contrario T2 es todo lo que esperamos: cruda, divertida y llena de nostalgia que implica reencontrarse con alguien después de 20 años.

La adaptación de "Porno", obra literaria de Irvine Welsh, retoma la acción en tiempo real: Renton regresa a Edimburgo para enfrentar lo sucedido hace 20 años. Sick Boy ahora es un extorsionista adicto a la cocaína y dueño de un burdel, Spud está tan jodido de la cabeza por su adicción compulsiva a la heroína y finalmente, Francis Begbie salió de la cárcel y busca la dulce venganza.

Todo este suena familiar: vemos a Renton en un carro; suena de fondo Lust For Life, de Iggy Pop; y hay una serie de cameos muy bien realizados.

Sin embargo, en lo que se diferencia T2 es en lo desencantados que están los personajes del mundo que los rodea. Renton y Sid Boy mantienen la misma química de la primera película, pero en sus conversaciones ahora prima la nostalgia. Y ver eso es desgarrador.

Su estreno oficial es este 24 de febrero y vale la pena verla, pues, 'Trainspotting 2 es una progresión coherente y sincera de su antecesora. Más limpia -también a nivel visual- pero con la misma capacidad destructiva -o mayor- que la anterior. Es más profunda, más reflexiva, pero no ha perdido las ganas subvertir ni el sentido del humor. Sigue la trayectoria lógica -que no descendente- del camino que inició la primera. Y aunque Renton, Sick Boy, Begbie y Spud han envejecido, no han dejado de agradar.